Sotero Garciarreyes escribió la historia que nos ocupa el día de hoy, la cual fue publicada en octubre de 1984. Leo, ayudante de Fantomas, acepta la invitación de una universidad extranjera para impartir un curso de pinturas rupestres. En cuanto llega a la nación anfitriona se encuentra en un ambiente de violencia, miedo y corrupción. La policía local la implica en el asesinato de su compañera de cuarto y pronto conoce la forma de operar de los guardianes del orden: todo policía debe pagar por obtener su puesto, su placa, su patrulla, su uniforme y su derecho a trabajar a su jefe inmediato, el cual a su vez debe enviar las cuotas recaudadas a sus superiores, siguiendo la línea de mando hasta la parte más alta, es decir, al inspector en jefe de la policía. Los mismo pueden torturar, robar y secuestrar con total impunidad.
Para poder cubrir sus cuotas, los policías se dedican arduamente a sobornar, extorsionar, torturar, secuestrar y asaltar a la ciudadanía, coludidos con las bandas de criminales, haciendo la vida en la sociedad bastante insoportable.
Leo pide ayuda a su jefe, y Fantomas en persona se enfrenta al jefe máximo de la policía, obligándolo a resolver el caso de la joven asesinada y a encarcelar a todos los policías corruptos. Para convencerlo, lo despoja de un cargamento de cocaína de su domicilio, por el que el oficial podría tener muchos problemas con la mafia del narcotráfico.
Nunca se dice en qué nación transcurre la historia, ni tampoco el nombre del jefe de la policía. La verdad, me asombra que este episodio haya salido a la luz, porque precisamente en 1984 cayó preso el ex-jefe de la policía de la Ciudad de México, muy conocido como El Negro Durazo. Este personaje de la vida real fué célebre por la forma como conducía su cargo: con el cobro de "mordidas" o extorsiones, por la abundancia de secuestros, con la ostentación del lujo y derroche en su vida pública y por sus nexos con el narcotráfico. Hasta la fecha muchas acusaciones en su contra quedaron sin resolver, y todo quedó en rumores. Se hicieron películas, canciones y reportajes y se escribieron libros del tema. Sin duda es algo que continuará dando de qué hablar.
Sotero denunció los problemas de la corrupción en México en la saga de El Cacique Inmortal, publicada antes en este sitio, pero responsabilizando al Cacique, un personaje fantástico. En esta historia nunca menciona al jefe de la policía capitalina, y se cuida muy bien de no hacer ninguna referencia concreta sobre México, pero las coincidencias son notables. Otro engendro nacido al amparo del régimen de siempre.
Gracias a Madame Xandú, por haber digitalizado esta historieta. Hasta la próxima!
- Luis Van
Para poder cubrir sus cuotas, los policías se dedican arduamente a sobornar, extorsionar, torturar, secuestrar y asaltar a la ciudadanía, coludidos con las bandas de criminales, haciendo la vida en la sociedad bastante insoportable.
Fantomas se pone en contacto con el jefe de la policía para tenderle una trampa. |
Reportaje de la detención de Arturo Durazo |
Sotero denunció los problemas de la corrupción en México en la saga de El Cacique Inmortal, publicada antes en este sitio, pero responsabilizando al Cacique, un personaje fantástico. En esta historia nunca menciona al jefe de la policía capitalina, y se cuida muy bien de no hacer ninguna referencia concreta sobre México, pero las coincidencias son notables. Otro engendro nacido al amparo del régimen de siempre.
Gracias a Madame Xandú, por haber digitalizado esta historieta. Hasta la próxima!
- Luis Van
Créditos
Título: Ciudad sin Ley
No.: 693
Fecha de publicación: 27 de octubre de 1984
Serie: Aguila
Editorial: Novaro
Título: Ciudad sin Ley
No.: 693
Fecha de publicación: 27 de octubre de 1984
Serie: Aguila
Editorial: Novaro
Argumento: Sotero Garciarreyes
Dibujo: Víctor Cruz
Dibujo: Víctor Cruz
Digitalizada por: Madame Xandú
Páginas: 34
Páginas: 34